La tensión entre Rusia y la OTAN ha crecido en semanas recientes por el caso de Ucrania
La relación entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha tenido días muy tensos, al punto que incluso el presidente ruso, Vladimir Putin señaló que, en caso de entrar en una guerra, “no habrá vencedores”.
El pasado 1 de febrero de 2022, Putin ya había tocado el tema de una posible guerra por el control de la península de Crimea, en dado caso de que Ucrania ingrese a la OTAN.
“Imaginemos que Ucrania, como país de la OTAN, inicia esa operación militar (por el control de Crimea). ¿Qué hacemos? ¿Combatimos con la OTAN? ¿Acaso alguien ha pensado en eso?”, dijo en una rueda de prensa en el Kremlin.
Una semana después, este 7 de febrero, Putin volvió a tocar el tema de una posible guerra entre su país y la OTAN, advirtiendo que “no habrá vencedores”, ya que Rusia cuenta con un “potente arsenal nuclear” y dijo una frase que ha sido considerada una clara amenaza.
“Si estalla una guerra, no habrá vencedores. No les dará tiempo ni a parpadear”, señaló Vladimir Putin tras cinco horas de negociaciones con Emmanuel Macron, presidente de Francia.
Pese al tenso momento internacional y las palabras de Putin, la Unión Europea catalogó como “positiva” la reunión que tuvieron Macron y el presidente ruso, al impulsar el diálogo como “el camino a seguir”, indicó Josep Borrell, representante del organismo para la Política Exterior y de Seguridad.
Sin embargo, Borrell también señaló que “la situación sigue siendo tensa” y aseguró que el momento actual es uno de los más peligrosos para la seguridad de Europa desde el fin de la Guerra Fría.
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