jueves, octubre 3, 2024
28.8 C
Ciudad Victoria

FECHA:

COMPARTIR:

¿Cuánto trabajo es suficiente?

Más Noticias

Por Elda Cantú

Senior News Editor, Latin America

La reflexión ha sido impulsada por la pandemia: la pausa obligatoria, la oficina remota, el desempleo y el trauma colectivo nos obligaron a repensar el espacio —físico, mental— que dedicamos a trabajar. Y las conclusiones han sido complejas y sorprendentes.
“Me avergüenza decir que no me había dado cuenta de cuánto dominaba mi vida el trabajo hasta la pandemia, hasta que este meteoro impactó nuestras vidas y me obligó a reconsiderar lo que estaba haciendo”, escribía hace poco Farhad Manjoo, un columnista del Times.

Aunque Manjoo dice que no tiene planes de abandonar una ocupación que ama, sus observaciones hacen eco en muchos ámbitos. ¿Y si lo más valiente que pudieras hacer en la vida fuera renunciar?, se preguntan las autoras de una breve pieza de Opinión que explora el concepto.

Es un debate que incluso los más vigorosos, aquellos cuyo éxito e identidad está íntimamente ligado a su profesión, se han planteado. Ya Simone Biles, al retirarse de las Olimpiadas, puso el asunto sobre la mesa, así como Olivia Rodrigo, que a los 18 años es una estrella pop:

“Estoy tan cansada que podría dejar mi trabajo, comenzar una nueva vida”, canta Rodrigo en uno de sus temas musicales. “Y todos estarían decepcionados porque: ¿quién soy yo si no me explotan?”.

Las dudas contrastan con quienes encuentran en su labor un llamado más elevado, un sentido del deber casi místico.

El padre Luis Urriza, que hace poco cumplió 100 años y lleva 70 de ellos como párroco de la iglesia que fundó en un pequeño poblado de Texas, dejará sus labores en la parroquia y volverá a su natal España por órdenes de sus superiores. “Dios hace cosas que uno no entiende”, dijo en un conmovedor reportaje esta semana. “Tal vez me necesitan allá”.

En el Reino Unido, la reina Isabel ha estado pasando unos días de descanso médico, algo que no sería inusual para una mujer de 95 años. Sin embargo, para alguien que prometió dedicar toda su vida “sea larga o corta” al servicio del pueblo, tomar incluso un día de baja por salud representa una pausa en una misión que, como escribe un miembro de nuestro Comité Editorial, “se ha convertido en una constante reconfortante a lo largo de las décadas”.

Sucede que, a veces, retirarse, tomar una pausa, renunciar, son modos de empezar de nuevo:

Para Bjorn, Agnetha, Anni-Frid y Benny, los integrantes de Abba, el descanso que se tomaron en la primavera de 1982 se prolongó durante casi cuarenta años. Ahora el cuarteto lanza un nuevo disco de estudio y un espectáculo teatral. Sin embargo, no serán ellos, de carne y hueso, quienes bailen en el escenario a sus setenta y tantos años: han recurrido a la tecnología para recrear su aspecto de 1979 con sofisticados avatares o, más bien, Abbatares.

“Lo que nos interesaba era la idea de poder soltarle eso al mundo mientras estamos en casa cocinando o paseando al perro”, dijo hace poco Benny Andersson, refiriéndose al lanzamiento.

P. D.: Si Abba es importante en tu vida, nos gustaría que participes en esta dinámica respondiendo el cuestionario con tus recuerdos, anécdotas y fotografías de la banda.

https://www.nytimes.com/

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otras noticias