Por: Perla Anzúa Martínez
EN LA RESISTENCIA…
Siendo un niño de 8 años, el juego favorito de Américo Villarreal Anaya, consistía en correr hacía donde sus hermanas y amigos jugaban y preguntar en un grito, ¿construyo o destruyo?
Si la respuesta era ‘destruyo’, con sus pequeñas manos arremetía contra las muñecas y juguetes entre las risas y vítores de los demás.
Esa historia fue contada por su hermana Mónica, en un encuentro con un grupo reducido de comunicadoras; algunas periodistas, directoras de medios electrónicos, jefas de redacción y una digamos… ‘influencer’.
EL OTRO AMÉRICO…
Mónica junto con Lala Villarreal Anaya, hablaron del otro Américo, aquel mi valioso lector, que ni usted, ni yo conocemos.
Un Américo fuera de su investidura formal de médico y político.
‘El otro Américo’ al que le gusta cantar a todo pulmón las melodías de Maná, aquel que a pesar de no tener una voz afinada, con valentía arrebata el micrófono para ‘echarse’ una rola de Vicente Fernández.
Un Américo al que no le importa tener dos pies izquierdos y es capaz de bailar toda la noche en una quinceañera, boda o fiesta.
Ese Américo, es el que queremos conocer.
El Américo raza, que sin perder su profesionalismo y compromiso, nos de muestra de su sencillez y sensibilidad, sin exageraciones, ni mentiras.
A través de ‘los ojos’ de sus hermanas conocimos un hombre de familia afable, protector, que con entereza sostuvo a una de ellas cuando atravesaba por la difícil prueba de luchar contra el cáncer de mama.
Con un nudo en la garganta y lágrimas en sus ojos, Mónica narra ese difícil momento y lo resume; ‘mi hermano, es mi Ángel de la guarda’.
EL ‘JUEGO DEL CALAMAR’.
El olor a café impregna el salón de ese antiguo hotel, al que las comunicadoras fuimos convocadas a una comida con las hermanas Villarreal Anaya.
La suspicacia es una cualidad en el ejercicio periodísticos y que la sociedad juzgue a aquellas y aquellos que no lo practiquen en su ejercicio diario.
Así que la pregunta va implícita, ¿Cuándo vamos a conocer a ese Américo?
Los tiempos políticos lo han alcanzado, y hoy el senador tamaulipeco se sigue colocando como el aspirante mejor posicionado en la elección interna de Morena.
Con un 30 por ciento de la intención de voto bruta. Lo anterior de acuerdo a la última encuesta de Enkoll.
Pese a los resultados los ciudadanos quieren conocer a ese otro Américo.
Hoy como desde muy pequeño Américo Villarreal Anaya, tiene claro los resultados de construir y destruir y está dispuesto a tomar la primera opción para Tamaulipas.
Está comprometido con la 4T y dispuesto a derrotar a sus adversarios en un juego que nos impacta a todos en el estado.
Al menos esa es mi nada humilde opinión de un tema del que se tiene mucho que decir y se dijo. Finalmente la opinión más importante es la suya.
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